El
presidente del Club de Rugby San Jerónimo lleva toda una vida dedicada al rugby.
Ha tenido sus más y sus menos con la entidad de sus amores, pero hace dos años llegó
con el objetivo de reflotarlo y colocarlo en el lugar que se merece,
coincidiendo con su cincuenta aniversario.
-¿Por qué le dio por jugar al rugby? Pues por mi amigo Roberto que también jugaba. Éramos los
dos de la calle León XIII y me dijo que cogiera la línea de autobús número diez
que me dejaba en San Jerónimo. En apenas dos entrenamientos me enganché. El
fútbol no se me daba mal pero hace falta más velocidad. Yo era ‘gordito’ y el
rugby es un deporte que acoge a todo tipo de personas. Tiene unos grandes
valores humanos.
-¿Se viven de diferente forma los partidos como jugador
que como presidente? He pasado de la
tensión que acumulaba de jugador a la responsabilidad de presidente. Ahora me
llevo todo el partido pendiente de que nadie entre al campo, del médico, de los
recogepelotas, etc. Aparte de esto, la tranquilidad es mayor y soy un
aficionado más del club.
-¿La filosofía del club sigue siendo la misma de siempre,
la cantera? Por supuesto. Lo
que pasa que en los últimos años se ha dejado de lado, se ha roto esa dinámica
y cuesta mucho empezar de cero. Aquí, hace quince años, hicieron una gran labor
gente como Manuel Cruz o Izquierdo, pero ha sido una lástima que no se haya
seguido. Aun así, en los dos años que llevo de presidente, los avances han sido
muy satisfactorios y volvemos a tener bastantes niños. De aquí han salido
jugadores de la talla de Manuel Mazo y Alejandro Ortega, que actualmente son
capitanes del Cajasol de División de Honor e internacionales con la selección
española. Y podrían volver a salir.
-¿Cuál es el método que se sigue para la captación de
niños? Pues el que hemos realizado
siempre. El ir por los colegios, sobre todo de San Jerónimo y Pinomontano, en
horas extraescolares, para fomentar el deporte y el rugby en general. Realizamos
actividades con el balón y, posteriormente, los traemos al campo para
enseñarles las reglas del juego. Parece que cada vez hay más colaboradores que
se están sacrificando para lograr esto.
-El equipo sénior estuvo a punto de subir la temporada pasada
y este año va por el mismo camino, ¿qué objetivos se marcan? Ascender a Primera Nacional si fuera posible. Los mayores
están en un gran momento ya que se ha reunido un grupo de jóvenes que aportan
chispa y veteranos experimentados. El equipo está volviendo a enganchar a los
aficionados y eso es un paso muy importante.
-Económicamente hablando, ¿cómo se encuentra el club de
patrocinadores? La verdad que
bastante mal. Este año hemos perdido la financiación del Ayuntamiento que con
la crisis económica ha recortado mucho en la partida de deporte. Hemos pasado
de desembolsarnos 12000 euros a nada, pero tendremos que subsistir con los
ahorros. Al menos, Toro Loco, una marca de bebidas energéticas, nos ha
proporcionado equipaciones. Si se hacen las cosas bien, la financiación llegará
seguro.
-¿Cree que el club puede llegar a la élite nacional algún
día? Sí, por supuesto. La clave es
trabajar, trabajar y trabajar. Somos el único club de la provincia con campo
propio e infraestructuras deportivas por lo que solo hace falta que todo el
mundo aporte su granito de arena. Mi objetivo es crear ilusión entre los
jugadores y aficionados. Hay que colocar al club en el lugar que se merece por
su historia.
-En el 2015 el club cumplirá su 50
aniversario. ¿Hay previsto algún tipo de evento? Los miembros fundadores
tienen previsto crear una junta rectora para coordinar todos los eventos
relacionados con el medio siglo. Al parecer, ya han pensado en crear un gran
torneo de veteranos y una fiesta en la que se concederán placas de
agradecimiento a personajes relevantes de toda la historia. Deportivamente
hablando, espero que los sénior estén en Primera Nacional y que tengamos equipos
en todas las categorías.
Fuentes empleadas:
Se trata de una entrevista realizada en primera persona, cara a cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario